+Arzaluz Alonso alerta que olor y ruido ya impacta en el estrés ambiental

Ante el creciente problema de contaminación ambiental producido por malos olores, que se ha convertido en un riesgo y daño para la salud de las personas y que está menoscabando la calidad de vida de la gente que las padece, la diputada del Partido Verde, Alma Arzaluz Alonso presentó una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente, para que se considere solucionar el problema en la legislación federal.

En la tribuna de la Cámara de Diputados, la legisladora ecologista, expresó que el problema de los olores causa reacciones fisiológicas e impacta al sistema nervioso central o periférico, por lo que es necesario hacer las consideraciones correspondientes como lo han hecho en otros países como Australia; Canadá; Chile; España; Japón y Nueva Zelanda, que contemplan en sus legislaciones soluciones a esta problemática.

Arzaluz Alonso manifestó que el olor es uno de los vectores ambientales que pueden causar molestias y perjuicios cuando la exposición es frecuente y repetida, originándose el llamado "estrés ambiental", incluyéndose a él la contaminación por ruido, vibraciones y la luz artificial, entre otros.

Detalló que el impacto del olor en la salud es muy similar al del ruido y que la exposición a niveles no deseados causa un malestar agobiante dando lugar a molestias y fastidio, lo que a final de cuentas puede conducir a mayores niveles de estrés en la población expuesta, con lo que queda claro que olor y ruido inciden en la salud ambiental y humana.

Por ello, agregó la diputada ecologista, que su iniciativa tiene como objetivo incorporar el concepto de "contaminación odorífera" en la ley marco (Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente), pues se requiere precisar qué se entiende por ésta; toda vez que si bien se encuentra regulada en la norma en comento, no cuenta con un concepto que la defina, lo cual pueda dar lugar a problemas en su interpretación.

Alma Arzaluz dejó claro que los malos olores ambientales aunque no lleguen a ser tóxicos, son un tipo de contaminación. "Un mal olor es un agente contaminante que provoca malestar respiratorio y alteraciones psicológicas, entre otras. También afectan al bienestar y calidad de vida de las personas", concluyó la diputada.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO