Con la venia de la Presidencia;

El Gobierno del presidente López Obrador ha mostrado desde el comienzo de su mandato una clara intención de que las y los mexicanos que menos tienen reciban apoyo solidario por parte del Estado para contribuir a su bienestar y ello es, indudablemente, algo muy positivo porque hoy se atiende a sectores que durante mucho tiempo se habían mantenido al margen de la asistencia social.

En el mismo sentido, reconocemos también el impulso que el Presidente y su gobierno dieron al establecimiento puntual en nuestro texto constitucional del derecho de quienes no cuentan con seguridad social a recibir atención médica de calidad y medicamentos gratuitos, lo cual se aprobó con el consenso de todas las fuerzas políticas representadas en este Congreso.

Es innegable que con la universalización de la atención médica en nuestro país dimos un paso muy importante en la consolidación de México como un Estado social, que promueve la equidad entre sus ciudadanos y que garantiza el ejercicio efectivo de sus derechos humanos.

El reto de implementar lo que hoy establece nuestra Carta Magna en torno a al derecho de acceso a la salud no es cosa menor e implica una gran transformación que está en marcha y que requerirá aún de muchos esfuerzos para garantizar que funcione de manera óptima y cumpla cabalmente con su propósito: que la salud en México sea para todos, que ésta no se entienda como una mercancía y no dejar a nadie que lo necesite sin atención médica y sin medicamentos.

En el Partido Verde somos conscientes de que el derecho a la salud implica el acceso a una atención médica oportuna y de calidad, incluyendo los medicamentos que requieren los tratamientos prescritos por las y los médicos, por eso, desde hace ya varios años, pusimos el foco sobre la necesidad de garantizar que la población accediera a las medicinas que necesita y nos hemos comprometido con la ciudadanía a encontrar la manera de que así sea.

El abasto suficiente, oportuno y económicamente accesible de medicamentos para toda la población es fundamental, pues con ello se asegura que los pacientes no interrumpan su tratamiento y puedan mantener o recuperar la salud.

Lamentablemente, en distintas regiones del país, el desabasto de medicamentos se convirtió en un problema constante que pone en riesgo la salud e incluso la vida de muchos mexicanos y afecta la economía de las familias.

Lo anterior es inaceptable porque contraviene lo dispuesto en el artículo 4° de nuestra Constitución. Sabemos que nuestro país atraviesa momentos difíciles, especialmente en cuanto respecta a la escasez de recursos presupuestarios, más aún en el sector salud en donde a los ya añejos problemas estructurales se sumó el reto de enfrentar una pandemia que puso una presión extraordinaria sobre nuestro sistema de salud, pero es imprescindible que abatir el desabasto de medicamentos.

Estamos conscientes también de que no es falta de voluntad, pues se están haciendo esfuerzos importantes para que a nadie le falten sus medicinas y para garantizar que las compras se realicen con transparencia, en las mejores condiciones para el Estado y el interés público y sin dejar espacio para la corrupción.

Entendemos que lo anterior es un tema complejo y delicado porque en el pasado se registraron muchos abusos, pero no podemos pedirles paciencia a personas cuya vida está en riesgo si sus medicinas no llegan a tiempo, especialmente en quienes padecen enfermedades como el cáncer y luchan todos los días por sobrevivir.

En este sentido, en el Partido Verde, más allá del contexto político que hoy está detrás, al margen de ideologías, pedimos al gobierno que se implemente una estrategia que permita regularizar a la brevedad el abasto de fármacos para tratar distintas enfermedades en el país, especialmente aquellas que ponen en riesgo la vida de los pacientes.

Es cuanto.

PARTIDO VERDE