El presidente de la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México, Jesús Sesma Suárez, promueve una iniciativa que establece en la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México la prohibición de celebrar cualquier espectáculo con animales en la capital del país.

"Si de verdad queremos tratar a los animales con respeto y dignidad, no los podemos seguir utilizando en espectáculos para nuestro entretenimiento. Es frecuente que durante el entrenamiento se les cause dolor y sufrimiento que los daña física y mentalmente. A esto se le llama esclavitud y tenemos que terminar con esta esclavitud moderna a la que están sometidos los animales de entretenimiento", destacó el diputado local Jesús Sesma Suárez.

Es así, que como parte del segundo bloque de iniciativas que presentó el congresista, se encuentra la relativa a la prohibición de todos los espectáculos públicos y privados con animales, luego de que la sociedad capitalina considera como actos crueles y de maltrato el uso de animales para entretenimiento de las personas, las cuales son obligadas a dar piruetas y maromas o pasar por aros de fuego, incluso realizando bailes y/o ingiriendo hasta bebidas alcohólicas y muchas de estos maltratos bajo la primicia de que son actividades culturales y tradicionales.

Cabe destacar que desde hace 10 años en nuestro país se ha modernizado la legislación para avanzar en la prohibición de espectáculos con animales, como delfinarios o circos, sin embargo aún persisten actividades recreativas que utilizan animales para dichos fines, por lo que su iniciativa busca la prohibición del uso de animales en cualquier tipo de espectáculos por no corresponder a su naturaleza.

"Muchos hemos sido testigos en alguna ocasión de personas que los obligan a embriagarse, a hacer actos de acrobacia, a la violencia, lo cual es inaceptable. Como lo evidencian algunos estudios, los animales no humanos que son usados para el entretenimiento, son explotados de numerosas formas. Otros estudios indican que los animales que son utilizados en espectáculos son cosificados, ridiculizados y privados de la posibilidad de realizar cualquier conducta natural", señaló Sesma Suárez.