Con su venia, diputado Presidente.

Sabemos que hacer frente a cualquier enfermedad es difícil, tanto para la persona que sufre el padecimiento como para los familiares que lo apoyan.

Sin embargo, hablar del cáncer es más común en estos días, debido a que es una enfermedad que va en aumento a nivel mundial y, peor aún, a nivel nacional se está agravando la situación del paciente ante la falta de un diagnóstico oportuno.

El cáncer es una enfermedad que no distingue raza, género, estatus social, mucho menos edad, por lo que, lamentablemente, el cáncer infantil es la primera causa de muerte en niñas, niños y adolescentes, entre 5 y 14 años de edad.

Con esto queda de manifiesto la vulnerabilidad a la que están expuestas nuestras niñas, niños y adolescentes, mismos que son el futuro de México y que lastimosamente están viendo truncadas sus esperanzas y deseos de salir adelante a causa de esta terrible enfermedad.

Los principales tipos de cáncer que atacan en la infancia y adolescencia son la leucemia y los tumores del sistema nervioso central y linfomas.

Cabe señalar que desde el 2004 está en funcionamiento el Consejo Nacional para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia, como un órgano consultivo en materia de investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento integral del cáncer detectado entre la población menor de dieciocho años.

Sin embargo, estos esfuerzos han sido insuficientes, pues a la fecha se siguen perdiendo vidas de niñas, niños y adolescentes debido a un diagnóstico tardío o a la imposibilidad de tener acceso a un tratamiento eficaz.

De acuerdo con datos estadísticos nacionales, el cáncer infantil, comparado con el cáncer en adultos, representa sólo el 5 por ciento sobre el total de diagnosticados con esta enfermedad, sin embargo, este cinco por ciento representa números alarmantes ya que se presentan dos mil 150 decesos a causa del padecimiento. Esto significa un fallecimiento cada 4 horas, lo cual lo convierte en un problema de salud pública.

Es necesario resaltar que, conforme al censo realizado en 2019, a nivel nacional existen sólo 135 oncólogos pediatras para los más de cinco mil casos de cáncer infantil que se registran anualmente.

Si contáramos con el personal médico debidamente capacitado para actuar ante los primeros síntomas de este trágico padecimiento, estamos convencidos que aumentaría el índice de pacientes con mayor esperanza de vida.

Datos de la Organización Mundial de Salud indican que un diagnóstico oportuno consta de tres componentes:

1. Concientización dentro del ambiente familiar/escolar y acceso a la atención sanitaria;

2. Evaluación clínica, diagnóstico y determinación de hasta qué punto se ha propagado el cáncer.

3. Acceso al tratamiento.

Por ello es necesario que todo el personal del sector salud involucrado en el tratamiento del cáncer pediátrico, cuente con la capacitación adecuada para actuar en los primeros síntomas.

Recordemos que el 70 por ciento de los casos de cáncer son curables si se detectan en una etapa temprana y este es, precisamente, el punto medular de nuestra propuesta.

Ésta implica que el Gobierno de la Ciudad de México desarrolle programas para la capacitación del personal médico para que identifique síntomas y con ello se realice un diagnóstico oportuno de cáncer en la infancia y la adolescencia, así como establecer campañas para la orientación respecto a los síntomas y el tratamiento.

Pero no solo eso. También proponemos que la Secretaria de Salud realice campañas y programas permanentes de orientación, prevención, detección temprana, atención especializada, tratamiento y control del cáncer en menores de 18 años.

Compañeras diputadas y diputados:

Para dar buenas noticas no hay días especiales, pero hoy que festejamos a nuestras niñas y niños en todo el país, esta propuesta, sin duda, es un muy buen regalo.

Con la aprobación de esta iniciativa ratificaremos nuestro compromiso de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes con una mirada integral de lo humano, al procurar su derecho a la salud y aumentar sus posibilidades de acceso a una mejor calidad de vida en caso de enfermedades tan delicadas como el cáncer.

¡Felicidades a todas nuestras niñas y niños!

Muchas gracias por su atención y apoyo.

Es cuánto, Sr. Presidente.

PARTIDO VERDE